2/12/2008

Primarias en USA

"Un gaditano en Silicon Valley" escribe sobre las primarias de USA. Nos aclara algunosconceptos y peculiaridades de las primarias.

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Sean como sean los resultados, el actual rechazo que tenemos a Bush y el interes que en Europa estan despertando las elecciones primarias nos esta sirviendo para entender un poco como funciona la política en esta parte del mundo. España ha sido siempre una sociedad altamente jerarquizada y nos resulta mucho mas normal que los propios caciques del partido de turno elijan con su dedo omnisciente quien será su sucesor (dando la espalda a lo que piensen sus posibles votantes) que el hecho de que sea el propio pueblo el que decida quien los representará en la carrera presidencial.

Los diferentes partidos estadounidenses (de los cuales no hay solo dos, por cierto) tienen reglas diferentes para elegir a sus candidatos que generalmente se basan en un sistema indirecto de elecciones a nivel estatal las cuales dan un numero determinado de delegados (que corresponde con la población del estado con respecto al conjunto del país) que votarán en una elección final. Por si fuera poco, existe una nueva capa de “indirección” ya que en el partido demócrata, no todos los delegados tienen porque votar lo que le correspondería, existiendo un grupo de llamados “superdelegados” (generalmente miembros del congreso u oficiales con cargos) que tienen la libertad de usar su posición para votar lo que consideren oportuno (esto, aunque sorprendente, es común en un país donde los congresistas suelen votar individualmente no siguiendo necesariamente las doctrinas del partido). Gane quien gane en la votación demócrata, las acciones de los votantes se enfocarán en localizar (aqui hay una lista parcial, aunque no se conocen todos) y presionar a los superdelegados.

El sistema de asignación de delegados, por cierto, varia de un estado a otro y de un partido a otro (el partido demócrata de California por ejemplo reparte sus delegados proporcionalmente a los votos conseguidos por los candidatos). Quitando esas diferencias, la votación es generalmente similar a lo que tenemos en Europa: edad mímina de 18 años para votar, existencia de colecios electorales abiertos durante toda la jornada, voto secreto y recuento posterior.

Entre los diferentes reglamentos de cada estado hay varios que han conservado los caucus, que son formas de voto tradicionales que se remontan a los orígenes de la democracia en el país y que cuentan con diferencias según los partidos que los lleven a cabo. En los caucus demócratas, por ejemplo, los estados se dividen en prefecturas (unas 1700 en el caso de Iowa) que abren en colegios, institutos y oficinas públicas en horario no comercial y donde los vecinos de ciudades y pueblos se reunen a la hora exacta de la apertura para anunciar su intención de voto. Una vez comenzado el periodo de decisión los ciudadanos se agrupan según su candidato preferido, caminando hasta las esquinas preasignadas para cada uno de los candidatos a las primarias y allí se quedan hasta que los demás ciudadanos han ejercido su derecho de elección, momento en el que se efectua un primer recuento. Los votos de este primer recuentos son válidos para todos los candidatos que han superado un cierto umbral (generalmente 15%) y no válidos para los candidatos más minoritarios, cuyos grupos se disuelven inmediatamente. En este momento comienza la segunda votación y los grupos cuyos votos han sido contados pueden elegir a representantes para tratar de convencer a los ciudadanos de los grupos que no han sido contados del las bondades de su candidato, teniendo para ello solo unos minutos en los que se generan pequeños “mítines” improvisados. Los ciudadanos que han quedado relegados tienen la opción de cambiar su intención o salirse del caucus y hacer que su voto no se cuente (un equivalente a nuestro voto en blanco). Este proceso continua hasta que todos los votos han sido contados y todos los ciudadanos han elegido candidato, momento en el que la prefectura enviará (siempre en carta tradicional) los resultados a la sede central del partido demócrata del estado. En los caucasus republicanos, el voto es secreto (pese a que se vota de manera masiva, todos juntos, en colegios electorales similares) y los candidatos no elegidos son nombrados, momento en que los delegados responsables de la persuasión suben a un escenario para esgrimir de manera pública (y de modo general, a simpatizantes y no simpatizantes) de porque es necesario el voto para su candidato.

Las reacciones de estados de la Costa Oeste a los Caucus varían entre el estupor y la aceptación de que son una manera inteligente de juntar a los ciudadanos para tratar temas de los que no se suelen tratar en sus comunidades. En el conjunto de los estados (y en los veintipico que votan hoy) la eleccion es de forma tradicional y los ojos de EE.UU. estan puestos en gigantes como California, cuyos delegados definiran de forma definitiva quien irá a la carrera por la Casa Blanca.

dr_solaris
Fuente:
http://blog.folksonomy.com/

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