2/07/2013

Listos o tontos


A lo mejor, o yo soy muy listo, o muy tonto. Puede ser que sólo yo me haya dado cuenta de algo que está pasando en la actualidad: Caso Bárcenas.
Lo curioso, aquello que me ha dejado pasmado… es la sensación de que aquellos que no aparecen en los famosos papeles publicados por los periódicos, salen a comunicar que ellos no están reflejados en los supuestos pagos del partido. Yo no, pero, tú sí. Que ellos no tienen nada que ver con este asunto. Algo así como decir que aquellos que aparezcan se “apañen”. En lugar de intentar desmentir por el conjunto de los implicados, todo lo contrario, ellos afirman que no están, que no tienen nada que ver, y que los implicados se solucionen el asunto. Para mí, es como decir que ellos se alegran de que salga a la luz este asunto. O como ratificando lo que dicen los periódicos, no lo desmienten, simplemente se exculpan, y sacan los colores a sus compañeros de partido.
Varios periódicos han realizado pruebas caligráficas de la letra del señor Bárcenas. Resultado: afirmativo. Es su letra. Pero el propio Bárcenas afirma: No. No es mi letra. Será que alguien ha aprendido a escribir con sus rasgos grafológicos. El señor Trías, afirma que había visto los papelotes. Que se los enseñó el propio Bárcenas. Ya no sabemos a quién creer. Todos mienten, todos dicen la verdad. Lo curioso de nuestro sistema judicial, me sale la vena jurídica, es que un imputado pillado con el pasamontañas, la pistola en la mano, la bolsa de dinero en la otra mano, saliendo del banco, con las alarmas pitando, y todo el mundo señalándole… puede mentir, y decir: NO…yooo…??? No… que no he robado el banco. Es un mal entendido. Además, se le tiene que considerar PRESUNTO. Vamos a ver… tenemos pruebas, te han pillado en el momento… hay testigos.. y seguimos teniendo que llamarlo presunto. Y para más “despiporre”, puede mentir y no incurrir en ningún tipo de delito, como podría ser el perjurio.
El perjurio en nuestro sistema inexacto legal sólo es un tipo delictivo para los testigos. Éstos sí están obligados a no mentir. Pero, claro, luego habrá que demostrarlo, y en el supuesto caso de que se le pille, al pasar a la condición de imputado, podrá mentir, exculpándose. La ostia.
Necesitamos un cambio, o una revolución. Pero algo tiene que suceder. Así no podemos seguir.6 millones de parados, corrupción, dinero negro, menos prestaciones sociales, menos garantías de futuro… Desesperante.

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