El rastro de Zaragoza

Muchos domingos soy arrastrado por mi padre a la plaza de toros de Zaragoza, al rastro. Es una experiencia desesperante por una parte, y una amalgama de sonidos, olores e imágenes que te saturan.
Desesperante por el poco cuidado que tienen los "vendedores" con sus artículos, con lo que venden. Prefieren romper las cosas antes que "malvenderlas" o que se queden allí. Eso me pone mal cuerpo, ver como se rompen objetos sólo por romperlos, si ellos no se lo llevan de vuelta a su casa, nadie lo hará. Todo está desparramado por el suelo, mezclado, revuelto, despreciando sus propios objetos.
Sonidos quedan en la memoria: griterio, negociación, "¡venga que está rebajado!", "¡todo a un euro!".
Olores: fuertes, a humanidad. Un olor característico a viejo, a desaliñado...
Imágenes: la convivencia de la última tecnología con lo obsoleto. Libros con cds, "casetes" con discos de ordenador, proyectores de 8mm, cámaras de vídeo con tomavistas, cuadros con láminas, restos de coches, manillares de moto...

Yo sólo tengo dos intereses en el rastro:

LIBROS: En este lugar los libros son el último escalafón, el nivel más bajo de interés (del que vende y del que va a comprar). Los libros ocupan mucho lugar amontonados, revueltos, pisoteados, mojados, rotos. A un euro cada uno. Muchas veces no saben ni lo que tienen (una vez me regalaron un libro con la firma del autor en él por un euro). Cuando toca regoger los libros se quedan allí, ellos no los recogen, ni se molestan...así que tienes la oportunidad de cogerlos gratis, llevarte algún libro que no te molestarías ni en comprar, pero que por la gratuidad te lo llevas a ojear a casa. A veces, te da pena que un libro se quede allí tirado, sobre todo si es de un autor que te gusta, y lo rescatas aunque sea para que no acabe en la basura. (Luego los llevo a la biblioteca de Garrapinillos.) Hoy he visto varios libros tirados, huerfanos pero no los he recogido, eran de un autor que no me gusta y he considerado que no eran mal destino que acabaran en la basura. Hoy me he llevado un libro de cuando era pequeño, el "Sendas" de 3º de EGB (¡qué recuerdos!).

ORDENADORES: Es mi segundo afán en el rastro. Tengo una colección de ordenadores antiguos, msx, amstrad, sinclair, atari, ibm...pero me falta uno de ellos el spectrum sinclair "gomas" de 48k (el mismo que modificado llevaba el Apolo XI). Ese es mi reto en el rastro encontrar uno de esos, algún día. He comprado muchos de ellos en el rastro por precios ridículos...y ese sería el remate a mi colección.

El rastro es una buena experiencia visual, pero no apta para los que tenemos sensibilidad, ya que ver todo ese desorden y desidia con la cultura deja huella.