«Homework», «devoirs a la maison», «compiti a casa», «hausaufgaben»
Me ha sorprendido la noticia en la televisión. Unos padres de colegios en Madrid, están exigiendo, que no pidiendo, que no tengan deberes sus hijos. La verdad sea dicha, en principio ninguna Ley educativa establece, ni sí, ni no. Es algo que se ha dejado en la pequeña libertad de docencia, que no de cátedra.
Reflexión/Pregunta: ¿Qué grado de esfuerzo, sacrificio, constancia, hábitos... queremos transmitir a nuestros alumnos?
En Francia plantearon lo siguiente: «Hace falta que los niños enseñen en casa lo que han aprendido en el
colegio, y no que enseñen en clase lo que han hecho en casa», argumentaba el presidente de la Federación de de Consejos de Padres de
Alumnos.
Yo le respondo, perfecto, pues que yo quiero enseñar a mis alumnos, y que no los tenga que educar. Que yo no tenga que estar enseñando a sentarse correctamente, que respeten normas, que respeten al prójimo, que sepan estar callados... Eso, tendrían que mostrarlo en la escuela, y aprenderlo en casa.
Un estudio del Instituto de Educación de Reino Unido y las universidades de Oxford y Birkbeck va más allá y concluye que el número de horas que se dedican a hacer deberes está directamente relacionado con el resultado académico de los alumnos.
Por otra parte, esto es contradictorio, porque los padres cargan de extraescolares a sus hijos, kárate, inglés, piano, dibujo, fútbol... pero, eso no es problema. Y sí lo son los deberes. No lo entiendo.
Yo tenía un alumnos que recibía a su profesora de piano a las 7:00 de la mañana, antes de ir al colegio. El niño en cuestión tenía 7 años, y os prometo que no era un virtuoso, ni sobredotado para la música.
Completaré mañana...
1 comentario:
La batalla está perdida, colega.
En Francia es el Estado quien asume responsabilidades educativas.
Aquí los padres son los clientes.
Y el cliente siempre tiene razón.
Un saludo.
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