Nuevo curso escolar.

Ya estamos en el cole. Con niños, que en el colegio ya llevamos unos días. Eso en Aragón. Yo, en Navarra, ya llevo días con niños (la temida Gripe A ha tenido la culpa).

Pero hoy en el telediario han mostrado el principio de curso escolar. Con demagogia incluida. Salen aulas con ordenadores portátiles en las aulas. Además un colegio de Barcelona. Perdona, pero es que en Aragón se lleva años con ordenadores en el aula. Si en Cataluña es novedad, no es nuestro problema.

Por otra parte, sigo pensando que esto de los ordenadores está muy bien, soy un gran defensor de esta tecnología, pero insisto que primero es lo primero: invertir en profesorado. No regatear en personal. Tener el personal necesario.

Lo segundo en prioridad: instalaciones. De nada sirve tener ordenadores portátiles sin enchufes, mesas o sillas.

Tercer asunto en importancia: Que exista respeto al profesorado. Que tengamos algo más de reconocimiento. En mi primer día de colegio, este año, estuve 15 minutos en la clase de infantil conociendo a los niños. Una niña me preguntó cuándo vendría su mamá. Le dije: "Tranquila cariño que dentro de poco viene tu mamá y te irás a casa."
La niña se fue llorando.
La madre al día siguiente vino a preguntar por mí. Quería saber si había pasado algo con su hija. Yo ni sabía de quién hablaba...en mi primer día de colegio no querrán que conozca a todos los alumnos. Al final localizo en mi mente de qué niña se trataba.
Le digo que no creo haber tenido ningún problema con ella. Y la madre me dice que no quiere venir al colegio, que con ese profesor (yo) no quiere ir al cole. Yo le digo a la madre: "Pues que se vaya acostumbrando."
La madre me mira mal, y ahora ni me saluda.