Hace días, meses, o más...que no quedabamos con el "friki" de Osquitar. La verdad que la noche se hizo corta. Cenar, hablar, risas, fotos de hace mil años (cuando nos ibamos al monte juntos (Ordesa, Peña Oroel) o nuestra excursión a Ochate, justo en el momento de llegar fue el atentado de las torres gemelas; nosotros tan felices incomunicados y diciendo que Treme se había vuelto loca con los mensajes que me mandaba, nosotros diciendo que no era el 28 de diciembre. Luego a Vitoria corriendo a buscar un televisor...se nos cambió la cara a los tres. Eso sí, de cosas raras en ese lugar, Ochate, nada. Grandes recuerdos.
La verdad es que le tenemos un gran cariño a Oscar, es como de la familia. De hecho le tengo más "cariñicos" que a algunos de mis familiares. Es de esas personas que te dan buen rollo siempre, que las quieres tener cerca para sentir que el mundo es un sitio mejor (aunque suene a tópicazo). Hay que repetirlo más a menudo. Muchos Besos Oscar.
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